Desde allá, pretensión y mediocridad como valores en alza


¿Qué se pide del arte? Podríamos desembocar variadas respuestas entre todos pero esta vez acuñare una en especial dicha por el artista Lucian Freud "Pido que asombre, que perturbe, que seduzca, que convenza. La tarea es incomodar a los seres humanos". Es en este punto después de terminar de ver la cinta del director Lorenzo Vigas "Desde allá" la sola frase la pisotea quedándole a deber de principio a fin. No llego a entender como se le otorga el León de Oro en el Festival de Venecia a este fallido ejemplo sobrevalorado por los críticos acerca del cine latinoamericano contemporáneo.

"Desde allá" es una película tan mala que al terminar de verla necesita una placa antes de los créditos finales explicando la trama de esta ficción fallida. Cobarde, poco creíble, un híbrido que no tiene la valentía suficiente de catalogarse entre la fantasía o la realidad. Para mí es algo simple: un drama de fórmula mal escrito, ramplón pero con la única diferencia que por usar fotografía busca venderse como inteligente. Falsa, pasajera, momentánea, frígida y rápidamente sustituible en definitiva no hay película más pretenciosa y sobrevalorada en este 2016 que lo que nos muestra en su hora y media de duración que tiene la cinta. La primer lectura al salir de ver "Desde allá" es que está hecha para un segmento de la población muy diminuto que sólo ha vivido las carencias, la marginalidad y las limitaciones sociales y económicas a través de una pantalla acostados en un sillón de piel de cualquier sala de cine VIP


Aburrida, larga y sin argumentos válidos, este filme se concentra por completo en pavonearse de una historia que nunca acaba por concretarse: no es gay, no retrata preocupaciones sociales, no arriesga, no confronta ni va más allá de lo bien visto ni busca llevar al espectador al límite de sus prejuicios o temores. Sólo existe para quedar bien. ¿Por qué lo digo? Aquí una muestra:



  • Es hueca, fría en el peor sentido de la palabra, tediosa y en momentos se puede percibir la falta de tacto con la temática que supone abordar. No aporta, no deja un mensaje, no hace reflexionar al público, y ocupa un lugar que muchas otras películas latinoamericanas deberían de tener. Según habla de la situación del padre latinoamericano, el amor desde lo profundo de la soledad, los polos opuestos atraídos por una razón, en fin que todo se simplifican en: un melodrama grabado con cámaras de cine para que se vea bonito y el público y los críticos no duden del "talento" de la cinta del director. 

  • Sus argumentos o problemas planteados desde el inicio nunca terminan por concluirse, es más, ni siquiera acaban de tomar sentido cuando te lanza un final ahogado en pereza y desesperación creativa.

  • Supone al público como un intérprete de las múltiples suposiciones que inserta en la cinta más sin embargo no termina de explicar. Nos trata de idiotas ya que quiere que usemos la imaginación para darnos una idea de la trama de la cinta. En "Desde allá" jamás te da esas respuestas, se excusa entre largos silencios, diálogos escasos y carente de musicalización. Una cinta que sin personalidad que no tiene forma, sabor ni olor desde cualquier perspectiva donde se le mire.

  • Suponen que "Desde allá" es una 'fuerte' muestra del retrato latinoamericano cuando el argumento principal es una relación incómoda de dos personas de diferente edad profundamente solitarias. Hasta ahí es todo lo que en verdad nos cuenta, lo demás son los alucinaciones que quiso retratarnos el director pero que no se ejecutan correctamente. Lineal de principio a fin.

  • Busca volver más inteligente y abierto de mente al público que la vea cuando en realidad solo es una mierda envuelta en papel dorado impulsado por un director caprichoso queriendo hacer cine de "causa" y jugando a volverse famoso.

  • No desarrolla  a sus dos personajes principales ni te da detalles de su comportamiento, en todo momento quiere que el espectador suponga todo a partir de lo que ve. 

Esta cinta es sin duda el ejemplo más claro de conformismo, uso inadecuado del populismo y el mal manejo de los representantes de lo que suponen es el "séptimo arte" para que su población sea tratada cada vez más de estúpida. Y existen más ejemplos sobrevalorados en el cine como: Mulholland Drive, Citizen Kane, Boyhood, o Chronic de Michel Franco

Con esta mala experiencia sólo me ha quedado algo claro: No creer en los listados de críticos, no creer en este tipo de películas que como la mayoría de los casos buscan que la gente con poco criterio compre y se sienta inteligente por haberlas consumido, hay que entender que sólo es un negocio sucio buscando vender. Vivimos épocas difíciles el arte del cine debe subir su nivel, al apoyar este tipo de cine sólo crecemos a estos asesinos del pensamiento. O entonces no se quejen del arte contemporáneo, la música que actualmente se hace, la lucha por exterminar a las minorías o la elección del último Nobel de Literatura.

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