Renato en el país de las joterías / Cap 2 El descenso por las drogas


 



- ¿Qué raro? ¿Quién será? -me preguntaba
- ¡Órale amigo!
- Disculpa te confundí
- No te preocupes, soy tu amigo buga el dealer ¿en qué te puedo ser útil?   
- Estaba buscando a un chico blanco, delgado, alto, traía un tatuaje de un conejo ¿lo viste pasar?
- Si, el que quería la mercancía de gratis ¡claro! Acaba de pasar. Bien pasiva, bueno mejor dicho bien pasada ¿y tú que te llevas?
- Pues no venía preparado pero ¿qué vendes? 
- Mira mi mano: ácido, coca, ¿traes poppers? Son básicos para entrar aquí. Esta botellita te hará el camino más fácil, sólo una inhaladas y seguro encuentras lo que estás buscando. 
- Mmm... debo leer la etiqueta. Más vale cerciorarse, porque sí se toma de un frasco que dice "peligro, veneno" seguro te hace algún daño - dije tomando entre mis dedos el frasquito y leyendo su etiqueta "inhalame". Bueno, si lo dice la etiqueta ¿qué puedo perder? Inhalo del frasco, huele a alcohol y a merthiolate, a farmacia, y a gasolina. De repente el piso se movía, miles de vueltas, como ser devorado por un tornado.


- Jaja un poco más y desapareces amiguito.
- Con esta pérdida de conciencia seguro ya puedo entrar - le contesté.
- ¿Y ya traes condones? No los habrás olvidado ¿verdad? Si no tienes condón no te puedo dejar pasar ¡Qué tonto eres Renato! Tendrás que empezar a poner más atención en los letreros 
- ¡No! Se los quedó mi amigo ¿y ahora qué voy hacer? La cruda moral empieza a delatarme. -Soy tan tonto, ¿Qué me pasa? Este sitio es tan extraño. Ya no quiero estar aquí. Ya estoy demasiado grande para estar haciendo estas cosas de adolescente. -Digo entre lamentos mientras me sobo la cabeza.
- No te preocupes, yo te regalo uno pero ya deja de moverte así, me pones nervioso. Anda, entra.


Ya no quiero estar más aquí, el ambiente gay es un total sin sentido ¿Para qué me habré metido tantas cosas?

Continuará...
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