Home cuento gay RENATO EN EL PAÍS DE LAS JOTERÍAS / CAP 6 EL CONSEJO ALTERNATIVO

RENATO EN EL PAÍS DE LAS JOTERÍAS / CAP 6 EL CONSEJO ALTERNATIVO

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Una hilera de humo pesado provenía del próximo cuarto al que había llegado, muebles viejos y adornos kitch decoraban todo el camino, la música provenía de discos de vinil que entre jazz, reggae, pop, electrónico y cumbia alternativa como los Ángeles Azules hacían la noche más amena aunque nadie lo supiera bailar. Al fin logro ver gente, son muchos chavos que se encuentran tumbados en el suelo, todos platicando o drogándose que aunque su look a primera vista luce improvisado está perfectamente calculado el uso de cada prenda y su color. En el centro todos platicaba de sus planes a futuro, eso lo que tanto les gustaba compartir. Artistas plásticos, escritores, actores de teatro, performanceros, standuperos, fotográfos, youtubers, todos sin problemas de dinero -o por lo menos no lo aparentan- pero con muchas ganas de darse a notar por el mundo e ir en contra del sistema y la gente. Con mentalidad vegana, practicantes del celibato y a favor del ambiente muchos de ellos sólo cuentan con la compañía de una mascota como un perro al que siempre sacan a pasear todas las mañanas y tardes, chicos que nunca han sufrido carencias económicas pero una fuerte necesidad por sentirse amados buscan amistades idénticos a ellos ¡qué aburridos! Al fin puedo avanzar  al centro y encontré la razón del humo, era un chico bastante raro, le decían el Hipster: lentes de pasta, barba estilizada, con mirada seria que contrastaban con sus gestos amigables. Y lanzándome una carga de humo de marihuana que contenía dentro de su boca da inicio con el interrogatorio.    


- ¿Quién... eres... tú?
- Ya... ya... ya no lo sé, Hipster. He cambiado tantas veces que ya no lo sé.
- Tampoco yo lo C, explícate. Fuma un poco de esto e inténtalo

Fumo un poco de marihuana y le contesto:

- Es que no podría explicarme, porque yo ya no soy yo.
- ¿Te has enredado?
- No puedo explicarme con más claridad, porque tampoco lo entiendo yo.
- ¿Quién eres tú? ¿Qué películas te gustan? ¿Qué música escuchas? ¿Te gusta lo mainstream?
- Ehm no se si lo soy pero ¿tiene algo de malo? Sólo me gustan las cosas y ya
- Basta. Eso no es correctetéptico. A eso se le llama ser un snob, lo dijo John Buchan "La verdadera definición de un snob es aquel que anhela lo que separa a los hombres y no por lo que los une".
- Pues yo nunca he oído de ese señor ni de su forma de etiquetar a las personas.
- Lo sé. Nosotros aquí las hemos mejorado mucho.

El Hipster me ha llamado frustado para terminar la conversación. Decido ya no darle de mi tiempo y continuo mi camino alejándome de ese lugar. A cada paso voy escuchando al Hipster gritarme 

- "Oye, ven acá, tengo algo importante que decirte"

Pero lo ignoro. Pasas unos minutos y a pesar de lo lejos que me encuentro de él y su manada la duda invade mi cabeza "¿qué tendría que decirme ese tipo tan odioso?", decido regresar corriendo y averiguarlo a pesar de lo mareado que me siento por inhalar todo esa marihuana que estaba fumando. 


- ...¿Qué quieres?
-  No te enojes.
- ¿Y eso es todo?
- No. "Exacticamente" ¿qué es lo que te preocupa?
- Exactica... exactica... pues es precisamente esto. Me gustaría aprender un poco más, tener mejores conocimientos en la cabeza.
- ¿Por qué?
- Es que dos minutos platicando contigo no es nada.

Y de repente se enfurece y me contesta:

- ¿Nada? Esa es "exacticamente" mi promedio de platica. Es una conversación ideal. Ideal.
- No me grite ¡Que yo no soy un alucinado loco como tú!
- Por cierto, que tengo algunos consejos útiles que darte. Un lado te dará inspiración.
- ¿Un lado de qué?
- Y el otro lado te hará más idiota
- ¿El otro lado de qué?
- ¡De la marihuana, tonto!


Después de fumar de su pipa ya no me siento tan aburrido de ser tan inculto. De hecho me siento igual que todos ellos, creyendo en cosas que no son ciertas y dejando pasar el tiempo en solamente pensar en proyectos que jamás se van a realizar. De repente mi seguridad crece sin control al punto de querer seguir investigando más, no hay quién me detenga... todo está en mi cabeza. No sé hacia donde ir pero eso ahora ya no es impedimento, sólo quiero tener una plática igual de fluida con el chico blanco que conocí en la entrada ¡Allá voy! 

Continuará...
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