Velvet, el cuento de moda llegó a su fin



El cuento de hadas ha llegado a su fin, después de cuatro temporadas se han cerrado las puertas de las galerías Velvet. Un final en directo, poco antes visto por la audiencia, endulzada en clichés de telenovela, ha dejado un gran sabor de boca al público otorgando mayor valor el arte de la moda.      



Decimos adiós a una historia que se decide terminar con honores que alargar con horrores, llena de personajes encantadores que robaron el corazón a cada episodio excepto por su protagonista Ana Ribera (Paula Echevarría) que jamás se dio a notar. Ambientada en España de los años 50's y 60's, dibujada con demasiado glamour a pesar de haber sido una época de posguerra, decidió experimentar con un final en vivo muy atrevido donde salió afortunadamente victorioso al reto.  



Velvet podrá ser para los críticos como un culebrón más del montón, pero justamente entre estas banalidades que señalan se habla también con verdad. 




Esta serie rescata hechos trascendentales en la moda que al día de hoy tienen repercusiones en nuestras vidas, cómo: la compra de moda en la actualidad gracias a la creación del prêt-à-porter (Yves Saint Laurent), la vida cotidiana de los empleados y visitantes a los antiguos almacenes (Bennett's), la intervención del diseño a los uniformes de aerolíneas (Cristóbal Balenciaga), la rebelión de la mujer por usar pantalón y otras opciones distintas a los vestidos famosos de su época (Coco Chanel), la revolución por los diseños de vestidos de novia (Mariano Fortuny), la diferencia de clases sociales dependiendo el número de accesorios que se colgaban, los desfiles de moda (Santa Eulalia), la intimidad y presión que se vivían dentro de los talleres de alta costura, la evolución cronológica de la moda masculina, y así, cada capítulo nos dejó alguna enseñanza histórica más que sólo el amor imposible entre sus protagonistas.    



Velvet aparte de hablar de los contratiempos de una relación amorosa tuvo su contribución en destacar la fidelidad de la amistad, reflejar la situación sobre el cáncer en la mujer y las relaciones homosexuales entre hombres del mundo de la moda, el enamoramiento de un joven por una señora entrada en años, la superación femenina y el empoderamiento de la mujer. Cada capítulo nos hace experimentar una tormenta emocional demostrando que España puede seguir exportando contenidos entretenidos y de excelente factura. 



         


Perfectamente actuada, producida, escrita, iluminada, esta serie al igual que sus antecesoras como El tiempo entre costuras o El gran hotel, retrata una época y acerca al espectador a este maravilloso mundo de la moda donde convierte a su público en cómplice de cada aventura. El trabajo actoral, el guión, la dirección de arte, las cámaras, música y vestuario se llevan las palmas ante esta serie que sin problemas puede ser líder en el cada vez más competitivo mundo del entretenimiento. En definitiva ¡la vamos a extrañar!  



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