Queen of Earth, el lado oscuro de la amistad



Se dice que una verdadera amistad debe tener estos tres elementos esenciales: la virtud para ser honesta, la conversación para ser agradable y la utilidad porque le es necesaria. Pero y si entre el compañerismo, las risas, los secretos, las vivencias o el pasar del tiempo se van perdiendo de estas bases en el camino ¿qué pasaría? Trágico y perjudicial si hablamos de una amistad que creíamos eterna, viajar en un túnel sin salida, caminar entre la oscuridad, navegar un bote sin remos, en fin abrir los ojos y aceptar que esa persona a la que le decíamos "amiga" ha dejado de serlo.


De esto nos habla la película Queen of Earth, cinta del director Alex Ross Perry nuevo icono del movimiento hipster, que desde una visión totalmente femenina nos muestra que realmente nuestros peores enemigos son aquellos a quienes nosotros más les abrimos el corazón. Partiendo de la muerte del padre de Catherine, una de las amigas, llega totalmente destruida buscando el seguro consuelo en su mejor amiga Ginny sin prevenir lo mal que la pasará en una casa de campo muy lejos del sonido de la ciudad al lado de ella. Una película que mediante representaciones visuales poéticas y un guión corto pero efectivo que define aquellos sentimientos oscuros que están ocultos aí esperando estallar en cualquier amistad. Mezcla de hipocresía, venganza, celos, crítica y repudio. 


La eterna lucha de estas dos amigas mediante sutilezas, palabras y gestos hacen que el verdadero dramatismo tome gran fuerza a cada mirada compartida. La historia de las dos protagonistas, los flashbacks del pasado repercutiendo el presente, y una tragedia encerrada en esa casa de campo hacen que la tensión en pantalla se vuelva insoportable. En momentos es pacífica pero al confrontarlas el guión toma gran importancia dejando de lado el papel de víctima y buscando únicamente la supervivencia de alguna de las dos.


Grandes valores de producción desde presentarnos esta historia y dividirla en días de la semana, el trabajo de fotografía de Sean Price Williams, el peso de sus actrices Elisabeth Moss y Katherine Waterston, guión perfectamente desarrollado por su director y hasta sus carteles promocionales donde experimentas ese desarrollo de emociones en el transcurso de ver la película. Poco recomendable para aquellas personas que no busquen indagar más allá de lo que ven y aunque el final es poco revelador, importante conocer esta profunda mirada hacia las relaciones tóxicas de las narcicistas y condesdientes eneamigas.
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